La formación


“Dime y olvidaré, muéstrame y podría recordar, involúcrame y entenderé."

La formación supone una necesidad para el vendedor. Desgraciadamente no todas las empresas se han dado cuenta de esto.
Las grandes multinacionales van en vanguardia y saben que invertir en la formación de sus equipos redunda en resultados a corto plazo. Andersen Consulting invierte el seis por ciento de sus ingresos en formación. Equivale a 130 horas anuales. Motorola invierte 200 millones de dólares al año. General Electric el cuatro por ciento.
No obstante un vendedor inquieto no debe conformarse con la formación que le facilite su empresa y debe buscar otras vías donde ampliarla: desarrollo de programas informáticos que se puedan aplicar a reportes, presentaciones, estudios…, nuevas técnicas de ventas y merchandising, conocimientos específicos del sector donde se trabaja, marketing, psicología, recursos humanos, coaching o idiomas.

5 comentarios:

  1. Sin embargo, en periodos de crisis economicas las empresas siempre recortan en publicidad y formación.

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  2. Lo cual no deja de ser un grave error

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  3. Este asunto da para un debate más amplio. Dependiendo del tamaño de la empresa ¿hasta donde conviene formar a un empleado?

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  4. Hasta el máximo Joaquín. Distinto es el caso de ¿que espera la empresa del empleado y para cuanto tiempo? Si la encomienda es de carácter temporalísimo y limitado en el tiempo, está claro que cambian las premisas. Gracias.

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  5. Entiendo que la formación tiene que ser la necesaria para el puesto (no más), una dobrepreparación puede generar conflictos, frustraciones, deserciones...

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