Los sistemas de comunicación no solo fueron lo que mayores cambios sufrieron en el siglo pasado, pues hoy día, siguen evolucionando a velocidad de vértigo.
Un ejemplo actual: seguimos desplazándonos de una forma similar (aviones, trenes, barcos, coches y con uso mayoritario de combustibles fósiles) como lo hacíamos hace 75 años. La comparativa en el mismo período de la comunicación hablaría por si sola.
En 2012 escribí un artículo sobre los nuevos canales de comunicación y su uso para vendedores. En el mismo, al referirme a Whattsapp, indiqué que era un medio todavía inmaduro e informal, cuyo uso debía ser muy limitado en las relaciones comerciales, ciñéndonos a excepciones o cuando el cliente lo utilizaba.
Pero lejos de intentar justificar aquel error en el artículo de 2012, creo ahora firmemente que whattsapp (u otro sistema de mensajería instantánea) debe ser valorado en igual medida que otros medios.
Su uso se ha extendido como medio tanto en relaciones personales como profesionales. Es una comunicación menos invasora que la llamada, aunque mucho más impersonal.
Hoy en día, no se conciben los equipos de trabajo sin los grupos de Whattsapps, pero en ellos es importante seguir una serie de normas para minimizar los riesgos que conlleva:
- Asegurarnos que el tema afecta a todos o casi todos, para no colapsar un canal con conversaciones particulares.
- Evitar temas complejos o que requieran desarrollo.
- No usar demasiadas palabras en expresarse.
- Destacar lo bueno (felicitación, agradecimiento) y dejar los reproches, quejas o incidencias para canales más completos.
- Potenciar el predominio de lo positivo sobre lo negativo.
- No entrar en cuestiones delicadas y posponer cuando surjan estas: "ya lo hablamos personalmente".
- Ojo con el sentido del humor. Nada queda peor que una broma innecesaria o a destiempo.
- Ser cuidadoso con los megas de los demás, evitando enviar videos o fotos muy pesadas salvo que sea imprescindible.
- No permitir que os estrese u obsesione por ser los primeros en contestar. Es mejor dar respuestas coherentes y fundamentadas.
- Alejarnos de obsesiones enfermizas. Cuando estamos con un cliente, en una reunión o con un compañero, considero intolerable estar mirando continuamente el terminal.
Es por todo ello que a día de hoy, considero el medio muy válido y necesario, pero sin terminar de quitarle la etiqueta de informal.