Un oficio para sentirse orgulloso

Quizás en España (a diferencia de otros países), el oficio de vendedor no acaba de lograr su merecida reputación en todos los círculos.  Por eso su terminología está muchas veces disfrazada con siglas o con vocablos eufemísticos. En otros países no ocurre así y la profesión tiene alta consideración.
Hay estar orgullosos del trabajo de vendedor.
Se trata de uno de los oficios más antiguos.
La historia del comercio comenzó a finales del Neolítico. Tras el descubrimiento de la agricultura y paralelo al comercio se desarrolló la venta y por consiguiente aparecieron los primeros vendedores - comerciantes, ya sean con artículos de propia o ajena fabricación. 
Se expande posteriormente la actividad comercial con la aparición de la alfarería y la siderurgia.
El comerciante viajero era citado en la mitología como un notable vendedor directo. Ulises, el mítico héroe, una vez se hizo pasar por un comerciante.
En la antigua Babilonia, el Código de Hammurabi protegía el bienestar general y la integridad del vendedor directo babilónico. Decía ese mismo código, datado en el 2.000 AC que el vendedor debía ser adecuadamente  compensado. Otras legislaciones protegieron a los comerciantes de especias y a los vendedores ambulantes.

Aún sin ser vendedor, todas las personas se encuentran en una parte de su vida con la necesidad de vender algo: a veces se trata de una idea o proyecto, un producto, servicio e incluso a nosotros mismos: ¿entrevistas de trabajo?
El mismo Cristóbal Colón estaba vendiendo por diferentes Reinos su proyecto de atajar por mar para llegar a las Indias (precisamente para abaratar las rutas comerciales). Y su ruta, su gran viaje, el Descubrimiento… comenzó vendiendo una idea.

La negociación está presente en todas las esferas de las relaciones humanas. Se negocia en diferentes aspectos cotidianos y no deja de ser este arte uno de los pilares para evitar la controversia y llegar a acuerdos. Los niños pequeños siempre están intentando negociar con sus padres (un premio, una salida, una comida, un viaje…) y el trueque está presente desde nuestra más temprana edad: estampitas, coleccionables… 

2 comentarios:

  1. Adri, orgulloso del oficio de NOTARIO. je je je. Es un trabajo duro, sacrificado y jodido.

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