El vendedor de trastos viejos



Tiene más de 75 años y continúa cada jueves y domingo montando un puesto en uno de esos mercadillos callejeros de la ciudad. Los productos de segunda mano protagonizan el recorrido en el rastrillo y allí siempre podemos encontrar el suyo. 

Sus proveedores son los desechos. 

Cuando tengo en casa artículos de los que quiero prescindir lo llamo. Da lo mismo que sea una vieja televisión, alguna sartén con poca adherencia, un colchón, juguetes descartados por los niños o una silla vieja... todo le vale y me repite hasta la saciedad que por favor no tire nada.
Va cargando los artículos con esmero. De vez en cuando no puede evitar el dejar escapar una sonrisa socarrona mientras observa algún artículo. 
- ¿De verdad vas a poder vender eso? - le pregunté mientras cargaba un trasto.
- Adrián, todo se vende. La cuestión es buscarle novia a cada cosa. Y hay una novia para cada cosa. Hay que buscarla y ya está. A veces aparece temprano y otras, tarda más. 
Me deja pensativo el anciano vendedor ambulante. 
Toma una bicicleta que se le ha quedado pequeña a mis hijos y vuelve a aparecer en su cara esa expresión astuta. Ahora la entiendo. Quizás ya tenga en mente la novia para la "bici".

Siempre que acaba de cargar la mercancía me ofrece algún regalo: un viejo destornillador con varias puntas, un rollo usado de cinta aislante, un detergente casero... No se lo puedo negar porque ofendería su espíritu comerciante. Me quedo finalmente con un viejo casquillo de cerámica para las bombillas. Me aplaude la decisión:
- Son los mejores. Los de plásticos acaban quemándose y huelen mal. Apestan a "meado de gato". ¿Donde lo vas a poner? ¿Quieres que te lo cambie yo mismo? 

El casquillo de la bombilla del trastero ha quedado cambiado. Nos despedimos con agradecimientos mutuos. Y veo alejarse su vehículo. Tengo en la mano el casquillo de plástico sustituido. Lo huelo. ¡Llevaba razón el vendedor de los trastos viejos!

"Todo se vende. La clave está en despertar interés y buscar a los compradores potenciales"  
"Cuida a tus proveedores al máximo y ellos te tendrán presente cuando surja una oportunidad de negocio"
"Mantén siempre la servicialidad. Ello es sinónimo de compromiso y no tiene nada que ver con el servilismo"

8 comentarios:

  1. Estimado:

    Como siempre, excelentes sus columnas.

    Saludos desde Chile.

    Luis Roco C.
    Blog Mejor Vendedor

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  2. Muchas gracias, maestro Luis por su visita y por su apoyo al blog desde el primer día. Me honra con su visita y con su comentario. Gracias a Luis Roco y a Blog Mejor Vendedor.

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  3. Me ha encantado la historia y la forma en la que lo has contado. Muy buena la enseñanza, aunque los que trabajamos en comercio, pasamos muy facilmente esa barrera que hay entre servicilidad y servilismo, aunque a veces tiene pequeñas recompensas.
    Genial!!! Sigue así...
    Un besote!!!

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    1. Muchas gracias por tu valoración. Me encanta recibir aportaciones de blogs diversos, como el tuyo que es de carácter literario (altamente recomendable). Un abrazo.

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  4. Hola. Historia muy interesante.
    Un beso

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    1. Muchas gracias por tu comentario y saludo. He estado ojeando tu blog y es muy interesante y con bastante lectura. Quien diga hoy en día que está aburrido es porque le gusta. Abrazos y suerte.

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  5. Compañero eres un fenomeno

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  6. ¿Habría alguna forma de que me pusieras en contacto con este señor? Muchas gracias

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