El lobo de Wall Street en España... se habría quedado en cordero



Me ha gustado la película “El lobo de Wall Street”. Martin Scorsese refleja las vivencias de un personaje real, Jordan Belfort, genialmente interpretado por Leonardo DiCaprio.
El largometraje (tres horas) es de visionado imprescindible para los profesionales de la venta, pues entre los excesos de drogas y sexo, también se trata algo muy importante para todos nosotros: la venta. De aquí a poco no me extrañaría que muchos cursos de venta se vean animados con algunos fragmentos de la “peli”, sumándose al famoso discurso de “Un domingo cualquiera” y otros clásicos que son utilizados para la formación en ventas. 
Ver el film, me ha recordado infinidad de libros de venta escrito por norteamericanos. La agresividad mostrada en los mismos es lo que me ha llevado a la reflexión que pone título al post. En otros países europeos, tal nivel de agresividad no es tolerado.
La falta de escrúpulos del protagonista, no debe evitar que salgan a relucir sus principales dones:
  • -          Capacidad empática, de liderazgo y motivación.
  • -          Proyección del éxito y pensamiento positivo.
  • -          Significado e importancia del concepto Equipo.
  • -          Proactividad máxima y celebración de los logros.
  • -          Despertar interés y vender “beneficios”.

A pesar de todo, pienso que “el lobo”se habría quedado en “cordero” en otros mercados por:
  • - Un exceso de agresividad rechaza a un tipo de clientes que no consienten la invasión de su espacio vital. Esta situación bloquea y provoca que el posible comprador ni siquiera escuche las argumentaciones de su interlocutor.
  • -          El sueño de “ganar mucho” con “poca inversión” no goza de credibilidad en culturas donde se premian otros valores. Prueba de esta diferencia es que mientras en el mercado norteamericano los sistemas piramidales y de multinivel controlan una importante cuota de mercado, en países como el español, no deja de ser residual. El dinero es una gran motivación, pero existen otras muchas: prestigio, reconocimiento social, aceptación…
  • -          Asociar exclusivamente el triunfo al dinero es un simplismo casi superado en las culturas occidentales. El dinero es una gran motivación, pero existen otras muchas: prestigio, reconocimiento social, aceptación…
  • -          Los equipos que triunfan están unidos por valores, pero son heterogéneos y multidisciplinares, existiendo diferentes motivaciones y aficiones. Si se habla de deportes la mayoría es de fútbol, pero a otros les gusta el baloncesto, o la fórmula uno. El café para todos que se sirve en “El lobo de Wall Street”, aquí no funciona.
  • -           ¿Donde queda el concepto de la fidelización comercial? Jordan Belfort se olvida de ella y plantea una relación donde solo uno gana y además machaca... 

Finalmente me encantó la famosa invitación: “Véndeme el bolígrafo”, la cual me recordó a mi post: “Como vender un bolígrafo en una entrevista de venta”  

3 comentarios:

  1. Bueno, el "lobo" es uno de mis animales preferidos, pero básicamente porque es fuerte en solitario, pero solidario en manada. Intentar ser competitivo hoy, olvidando la importancia de la fidelizacion y el trabajo de equipo, es como saltar en el trapècio sin red. En una reconstrucción de valores post crisis, el trabajo en equipo, la fidelizacion y sobre todo trabajar el concepto de Ganar/Ganar ( uno de los 10 hábitos de la gente eficiente ), es volver a crear Castillos en el Aire. Fuerzas comerciales que solo duran un ciclo de vida, sin valores consistentes que les sostengan en Tormentas.

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  2. Ojo que en España hay muchos lobos disfrazados d ecorderos y que vendían sellos y paquetes de riesgos... muchos estan hasta disfrazados de entidades bancarias. R. Ruiz

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  3. En España para hacerse rico no hace falta trabajar en Wall Street, te metes de concejal de algún pueblo corrupto y a vivir. Pero me gusta el punto de vista del artículo, porque mucha gente se queda con la anécdota de las drogas y el sexo, pero la película tiene unaa lecciones empresariales muy interesantes.

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