El cliente potencial



Hace unos años, recuerdo el día que me acerqué a una entidad bancaria para realizar el pago de un impuesto. No era cliente de dicho banco, pero el mismo figuraba dentro del listado de las entidades colaboradoras. La espera fue corta y accedí a línea de caja.
La empleada, con sonrisa forzada, me preguntó si era cliente. Le dije que no.
Me señaló un folio impreso en un extremo de la mampara de seguridad. "Pago por ventanilla para NO clientes. Lunes y Miércoles de 10:00 a 12:00".
Miré el reloj. Las 12:10. La cajera me reafirmó el mensaje: "Lo sentimos, pero el pago por ventanilla está limitado a estos horarios".
 
Aquel día, utilicé por primera vez los medios telemáticos para realizar un pago.
 
Recientemente, pasé por la fachada de dicha sucursal, la cual fue una de las muchas sacrificadas por el banco. Con los rótulos arrancados, solo lucía un cartel de "SE ALQUILA".
 
Años atrás, casi nadie podía augurar el cierre de tantísimas sucursales físicas, con el deterioro económico que conlleva.
 
Ahora, las mismas entidades que tomaron esas decisiones (la política no la definió la empleada, sino la entidad) llaman por teléfono para intentar captar nuestra atención y ofrecer sus productos (bancarios, seguros...)
 
Tal vez, ahora que todos nos hemos acostumbrado al pago telemático, se han olvidado de aquellos tiempos en los que no había que buscar clientes potenciales, porque acudíamos por nuestro propio pie para realizar cualquier gestión. Y lamentablemente, en algunas ocasiones, te golpeaban con las puertas en las narices, en vez de tratarte como un posible cliente de futuro.

1 comentario:

  1. Hola.
    Cierto es que los despachadores, aquellos que te tratan mal, estaban acostumbrados a que no había otra opción y tenias que sufrir su altanería.
    Ahora que la oferta es mayor, que tengo otras opciones mejores, no han sabido reciclarse, renovarse (de eso tengo experiencia cercana) y al final tienen que echar el cierre de manera permanente.

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