En busca del nicho perdido


Se repite hasta la saciedad que los tiempos de crisis son períodos de oportunidades. Al igual que en el lejano oeste merodeaban los cazarecompensas, proliferan en nuestro hábitat los buscadores de oportunidades, que dignamente intentan dar cobertura a cualquier nicho de mercado no atendido. 
Obviamente, para comenzar esta difícil aventura, una de las máximas debe ser minimizar el riesgo. La situación no está para créditos y el principal riesgo que debe asumir un buscador de nichos debe ser su tiempo. 
Dando cobertura a estas necesidades "a las que nadie le había prestado atención" pueden surgir empresas más potentes e incluso generadoras de empleo en un plazo medio. 
Llevo como fotografía del post una publicidad donde ofertan llevarte a casa en tu propio coche por el precio de una copa. La publicidad, en modestas fotocopias son repartidas en fiestas populares y eventos multitudinarios y aunque llevan tiempo funcionando, creo que constituyen un ejemplo de lo que quiero describir.
Considero un noble arte la búsqueda de oportunidades, pero insisto en la recomendación: "mínima inversión inicial", pues conozco muchos casos donde han fracasado negocios creados en base a la afición minoritaria del inversor. Cuando se tiene un hobby de éste tipo, uno tiende a relacionarse con muchas personas que lo practican: aeromodelismo, squash, pesca deportiva, tiro al plato, miniaturas... Ello puede alterar la realidad y hacer pensar que es general y común, cuando no lo es. 
Me ha llamado la atención cuando he visto abrir tiendas  superespecializadas en poblaciones demasiado pequeñas para poder generar negocio. Estas tiendas no virtuales solo tienen cabida en grandes capitales y cuando están amparadas por un potente fondo de comercio.  

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