Supercoco, uno de los personajes mas conocidos de la saga, en uno de los capítulos del famoso serial infantil representa a un vendedor a puerta fría. Tras haber recibido varias negativas de la rana Gustavo (que actuaba como comprador), vuelve a llamar a su casa.
La rana molesta le dice que no va a comprar nada y nuestro vendedor Supercoco argumenta que no viene a venderle nada, que tan solo llama para regalarle un peluquín que disimule su verdosa calva.
Desmontada la defensa de la rana Gustavo y ante la persistencia del vendedor accede a probársela. Se mira en el espejo con el peluquín y le manifiesta que su nuevo pelo está estropajoso.
Supercoco asiente: - “Claro… por que necesitas comprar este champú que yo vendo, y este cepillo que yo vendo…”
Un ejemplo sin desperdicio para los expertos del marketing y demostrativo de la autenticidad de uno de sus principios, ya que para vender hay que satisfacer una necesidad y si no hay dicha necesidad hay que crearla para generar un beneficio.
“El que ha desplazado la montaña es el que comenzó por quitar las pequeñas piedras"
¿No hace esto mismo Guillette? Continuamente están innovando y lanzando nuevas maquinillas de afeitar. Su precio de lanzamiento es siempre realmente competitivo habida cuenta las mejoras que ofrecen con respecto a la anterior. La oferta inicial siempre trae la máquina con un solo cabezal. Una vez que han generado la necesidad ofreciendo un beneficio (un mejor afeitado), toca recoger la cosecha: la venta de los recambios.
ES UN EJEMPLO ILUSTRATIVO. MUY BUENO. ¿TIENES EL ENLACE DEL VIDEO, POR FAVOR?
ResponderEliminarEstimado lector. Lamento comunicarte que no dispongo del enlace, solo recuerdo el capítulo. En cuanto lo logre, lo publicaré en los comentarios de la entrada. Gracias por el interés y saludos.
ResponderEliminarComo siempre Adrian super interesantes tus aportes.
ResponderEliminarMuchas gracias Joselo, todo un honor que pases por mi blog. Un cordial saludo y gracias por tus palabras de motivación.
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